- A favor de una educación escolar:
La escuela como una "pequeña sociedad": "aprovechar esta asociación en la que se encuentran por obligación los niños de una misma clase, para hacer que adquieran el gusto por una vida colectiva más amplia y más impersonal que aquella a la que están acostumbrados".
- A favor de una educación doméstica:
1.
“Los padres deben retener a sus
hijos en la casa para preservar su inocencia y su modestia como virtudes que se
aproximan más a las de un hombre útil y capaz, y lo preparan mejor.” (Locke,
1693:1). “La virtud es cosa más difícil de adquirir que el conocimiento del
mundo, y si la pierde el joven, es difícil recobrarla”. Permanecer junto a sus
padres permitirá al joven adquirir la firmeza de carácter necesaria para
asegurar sus virtudes frente a las tentaciones a las que ineludiblemente se
encontrará expuesto al interactuar con la sociedad.
2.
En la escuela se reúnen niños
“procedentes de todo género de familias” (op. cit.. pág. 3). “Para formar su
espíritu y sus maneras sería preciso una atención constante y cuidados
particulares prestados a cada niño, lo cual es incompatible con una población
escolar tan numerosa” (ibídem).
CONCLUSIÓN: “Un padre que educa a su hijo consigo tiene más ocasiones …
de darle estímulos cuando lo juzgue a propósito, de garantirlo todo contra el
contacto … de las personas de condición inferior” (op. cit., pág 5).